La tipografía es el pilar que sustenta cualquier diseño. De poco vale una buena portada, si la tipografía del libro es incorrecta, sino se ha cuidado su tamaño, si la jerarquía no esta clara, si el lector se cansa al posar su mirada sobre las hojas.

Desde Copias Cortes, te ofrecemos 10 consejos que debes de tener en cuenta a la hora de aplicar la tipografía en tus trabajos.

  • Utiliza 2 tipografías

Son suficientes, no son necesarias 6 diferentes. Tan sólo podría admitirse en la cartelería, por ejemplo.

  • No precipitarse

Elegir la mejor tipografía para nuestro proyecto lleva su tiempo. Seguro que en tu ordenador tendrás instaladas cientos y cientos de tipografías. Y en internet existen muchos sitios para descargar fuentes. Tanta cantidad de diseños no debe obsesionarnos, es más tenemos que tomarnos un cierto tiempo a la hora de elegir nuestro diseño. Un pequeño truco, una vez tengas seleccionado tu diseño o diseños deja descansar el proyecto unos días, quizás veas las cosas de otra forma.

  • Tipografías de Google Fonts

Hasta hace solo unos años cuando un diseñador gráfico buscaba una fuente para un logotipo o cualquier otro diseño su uso se limitaba a elementos físicos, reales. Pero hoy por hoy, Internet hay que tenerlo muy presente. Por eso, la recomendación es que a la hora de elegir nos basemos en tipografías que podamos utilizar en internet. Para ello lo ideal es descargar y elegir tipografías de Google Fonts.

No necesariamente tenemos que elegir una tipografía de aquí. Por ejemplo en el caso de diseñar un logotipo, pero si estamos diseñando una página web resulta obligatorio elegir una fuente de Google. Solo así, nos aseguraremos que nuestro diseño se visualice igual en todos los dispositivos del mundo.

  • Elegir una familia tipográfica

Una de las recomendaciones que deberíamos cumplir sí o sí. Una familia tipográfica es un conjunto de fuentes en el que se incluyen varios diseños como la tipografía principal más su correspondiente cursiva, negrita,… Este detalles nos va a permitir y facilitar una gran libertad y creatividad a la hora de combinarlas.

  • Evitar cursivas y mayúsculas

La mayoría de programas de diseño y maquetación incluyen la posibilidad de hacer cursiva, negrita o mayúsculas cualquier tipografía. Si buscamos la perfección deberíamos evitar estas opciones. Lo ideal es  elegir una familia tipográfica que incluyan entre todos sus diseños una cursiva o negrita propias.

  • Tipos de topografías

Si al final eliges utilizar más de dos tipografías diferentes evita combinar fuentes con remate (también llamadas fuentes con serif) y sin remate (fuentes sans serif). Se trata de letras con rasgos o sin rasgos, combinarlas bien no es imposible pero sí complicado.

  • Legabilidad

Fuentes hay muchas, que sean legibles para todo el mundo no tantas. Intentar ser lo más original posible no debe ir acompañado de un tipo de letra que sea difícil de leer. Fuentes originales y creativas hay muchas, pero que la originalidad no reste legibilidad.

  • Cuidado con el Kerning

¿Qué es el kerning? Pues no es otra cosa nada que más la separación o el espacio entre letras. Los programas de diseño gráfico facilitan siempre la tarea a la hora de insertar un texto de reducir ese espacio o ampliarlo. El uso excesivo de esta técnica provoca un resultado no muy profesional. No es cuestión de prohibirlo, pero sí de utilizarlo solo cuando sea necesario, y por ejemplo, en un logotipo sería poco recomendable hacerlo.

Tampoco es muy aconsejable abusar de la escala horizontal o lo que se puede denominar como altura de letra. Es otra de las opciones que ofrecen muchos software de diseño y que provoca que las letras parezcan como chupadas, más delgadas.

  • Cuidado con los colores, fondos y sombreados

La mejor legibilidad de una letra se consigue con negro sobre blando, es decir una letra negra sobre fondo blanco. El resto de combinaciones ofrecen siempre peores resultados. No significa que no haya que probarlas, al contrario, sería muy aburrido la vida en blanco y negro, pero sí que tener cuidado y seleccionar bien los colores y sus posibles combinaciones.

Por ejemplo, a la hora de elegir un color para un logotipo hay que ser muy minucioso. Los sombreados también suelen traer problemas, y hay que elegir siempre si su uso es el adecuado.

  • Un diseño único… si se puede

Hemos dejado para el final la mejor recomendación. Eso sí, requiere de tiempo, esfuerzo y creatividad. Pero si conseguimos diseñar nuestra propia tipografía seremos los más originales. Un tipo de letra que sea única en el mundo y que solo podamos utilizar nosotros. Existen muchas herramientas para diseñar nuestras propias tipografías así que solo tenemos que animarnos. Puede ser una experiencia única y muy enriquecedora diseñar una tipografía única.

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